Conoce la diferencia entre un buen estrés y un estrés malo
¿Sabías que no todo el estrés es malo?
Es verdad. Un cierto tipo de estrés, llamado eustress, en realidad se considera positivo. Eustress es manejable, y a menudo se deriva de la vida cotidiana. Eustress puede motivarte a hacer ejercicio en el gimnasio o terminar un gran proyecto en el trabajo. De hecho, reconocer que existe un buen estrés es suficiente para cambiar la percepción y mejorar la mentalidad de algunas personas.
Aunque eustress puede ser positivo, la angustia es perjudicial para tu salud. Puedes experimentar angustia cuando te sientes abrumado después de perder un trabajo o después de la muerte de un ser querido. E incluso el estrés proveniente de la presión diaria en el trabajo puede convertirse en angustia cuando se vuelve demasiado difícil de manejar. La angustia viene con emociones como el miedo y la ansiedad, y afecta a tu cuerpo de muchas maneras, desde el aumento de peso hasta el dolor crónico. A largo plazo, incluso puede contribuir a enfermedades cardíacas y otras condiciones peligrosas. Es por eso que es importante buscar ayuda si tu estrés se vuelve abrumador.
Identifica tus síntomas y desencadenadores de estrés
Presta mucha atención a cómo responde tu cuerpo en ciertas situaciones. ¿Corre tu corazón? ¿Tus manos se ponen sudorosas? ¿Tu respiración se vuelve más rápida? Si es así, esos síntomas pueden ayudarte a identificar un desencadenante de estrés.
Los desencadenantes varían de persona a persona. Identificar esos factores desencadenantes puede ayudarte a desarrollar estrategias para reducir el estrés resultante.
¿Los correos electrónicos de cierto compañero de trabajo hacen que tu pulso palpite cada vez que recibes uno? Considera desactivar las alertas de correo electrónico o consultar el correo electrónico con menos frecuencia…
¿Todavía estás de luto por un ser querido perdido muchos meses después de su muerte? La consejería puede ayudarlo a ganar perspectiva y reducir el estrés que proviene del duelo.
Elabora un plan de manejo de estrés con tu médico
El estrés a largo plazo puede causar complicaciones graves, y algunas veces las estrategias simples de afrontamiento no son suficientes para superarlo. Cuando necesites ayuda, habla con tu médico. Se honesto sobre la fuente de tu estrés y los síntomas que está experimentando.
Hay muchas técnicas de manejo del estrés disponibles. Tu médico puede recomendarte programas de respiración profunda o de meditación, y ejercicios como el yoga ayudan a muchos pacientes. Incluso tu nutrición puede desempeñar un papel, así que se lo más específico posible sobre tus hábitos, tus desencadenantes y tus síntomas. Con la información correcta, tu médico puede ayudarte a desarrollar un programa de manejo del estrés que funcione para especialmente para ti.
Got Stress? How You Can Start Dealing With It Now [Internet]. Health Essentials from Cleveland Clinic; 2014